Muchas empresas se han visto afectadas por el coronavirus. Tal vez no se habían establecido acuerdos de trabajo remoto, o no se había explorado la comunicación en crisis, o, francamente, sencillamente no parecía como algo real. Ese día ha quedado atrás y seguir adelante es abrumador. Muy pocos podrían haber estado preparados para tanto estrés a nivel personal, y mucho menos tratar de manejar el estrés profesional además de eso.
No estar preparado puede afectar su confianza y hacer que se sienta increíblemente estresado de una manera que parece permanente, y completamente incapaz de sobrellevarlo, personal o profesionalmente.
Respuesta a la ansiedad: primero lo primero
Analicemos esto. Primero, la respuesta que tenemos al estrés está programada dentro de nosotros. Nuestro cuerpo, con todos los temblores, el calor y la incomodidad, está haciendo su trabajo. No importa si se trata de un perro amenazante, estar a gran altura o enfrentarse a una pandemia. El cuerpo y la mente trabajan juntos para protegerlo de amenazas y agresores. Probablemente haya usado esto a su favor en el pasado, avivando su instinto competitivo con el miedo.
No tenga miedo al estrés; es parte de la vida. Una responsabilidad que tenemos es la de tomar medidas para evitar que el estrés crónico lo lastime a nivel profesional.
Repasemos técnicas simples para combatir el estrés. Muchos le serán familiares, y está bien. Dada la duración potencial del trabajo remoto, el distanciamiento social, las auto cuarentenas y los viajes limitados, es esencial ver a estos destructores del estrés con un nuevo nivel de respeto.
El costo de no emplear tácticas de manejo del estrés puede ser:
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Depresión
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Dolores de cabeza
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Ansiedad
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Problemas para dormir
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Cardiopatía
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Problemas digestivos
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Aumento de peso
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Problemas de concentración
La realidad del COVID-19 hace que caer en una burbuja de hipervigilancia y negatividad sea increíblemente tentador. Vamos a compartir tácticas que comenzarán a despegar la capa de preocupación para permitirle realizar sus funciones profesionales.
Cómo manejar el estrés profesional: 8 pasos para aliviarlo
1) No más conversaciones internas negativas
La Asociación Estadounidense del Corazón dice que al convertir la charla negativa en charla positiva, se puede comenzar a revertir la tendencia de la negatividad. Una buena regla es considerar las cosas que se está diciendo a sí mismo y si alguna vez permitiría que alguien que le importa las diga en voz alta sin corregirlas.
Estoy fallando en todo ⇢ Estoy reduciendo mi lista de tareas pendientes un elemento a la vez.
Nunca voy a terminar este informe ⇢ Me voy a dar el tiempo que necesito para lograr esto.
Mi equipo se ha ido ⇢ Necesito comunicar lo abrumado que estoy.
Nada va bien ⇢ Ya es hora de que cambie mi suerte.
2) Reconozca que incluso un cambio forzado puede ser bueno
El cambio puede despertar la creatividad. Psychology Today dice que la innovación es la “aplicación hábil del conocimiento en formas nuevas y emocionantes”. ¿Cómo se despierta la creatividad en un cambio trascendental?
Hace tres meses, es posible que haya estado quemando la vela por ambos extremos sin ningún plan para detenerse. Nos adaptamos. Recree la conexión de una pausa al tener una conversación rápida por Zoom con un compañero de trabajo.
Respete sus necesidades de sueño, deje el teléfono fuera de la habitación, incluso si eso significa recuperar el viejo despertador del cajón de la basura. Mire videos tontos. Cree un comienzo, un medio y un final para su día para permitirse momentos de inactividad.
Dese las reservas diarias para apoyarse en el cambio y la nueva perspectiva que le brinda. Si tiene problemas de salud mental y encuentra que estos tiempos son inusualmente agotadores, aproveche recursos como Mental Health America, Mental Health Foundation (Reino Unido), Foundation de France, Federación Mundial de Salud Mental.
3) Procese lo que ha aprendido
No se detenga en las formas en las que no estaba preparado. Aprenda las lecciones (comprensión de las limitaciones de su operación, vulnerabilidades en la facturación, adaptabilidad del equipo, cualesquiera que sean sus lecciones) y planifique cómo ayudarán a que su negocio avance.
Implemente nuevas tácticas o procesos basados en la nueva información. Si tiene personal que está prosperando en condiciones de trabajo remoto, elógielo y anímelo a explorar cómo maximizar las nuevas circunstancias. Identifique las fortalezas y cómo aprovecharlas.
4) Reconozca que su negocio no era perfecto antes
Los seres humanos somos increíbles para sanear la historia y olvidar que, de hecho, no salió a la perfección. Tenemos, como personas y como empresas, la capacidad de mejorar.
A medida que lidiamos con las amenazas de un cierre económico, el cambio de proveedores y los cambios en la fuerza laboral, nuestro enfoque debe estar en la adaptación.
5) Haga las paces con el estrés sintiéndose fuerte
La verdad es que todo el mundo está siendo desafiado, y no hay una forma segura de hacer algo que evite que sienta el pellizco de algo fuera de su control.
Incluso puede parecer que está empezando desde cero. Permítase el beneficio de su experiencia. Antes del COVID-19 tenía talento, habilidades, un plan. Todavía tiene talento, todavía tiene habilidades, probablemente incluso algunas habilidades nuevas basadas en sus maniobras durante las últimas semanas, y pronto tendrá un plan nuevamente.
6) Controle su ritmo
Tenemos una tendencia a poner límites de tiempo a ciertas cosas, en particular las que incomodan a las personas: el duelo, la celebración, el aprendizaje, cosas que en realidad merecen tiempo y que no deberían estar sujetas a límites impuestos por nadie más que la persona a la que pertenecen las experiencias.
Recoger las piezas, reexaminar el camino a seguir o adaptarse a una pérdida de personal o ingresos no es algo para apresurarse. Esto es, como dicen, un maratón, no un sprint.
No podemos decirle cómo evitar que las personas tengan opiniones, pero podemos alentarlo a que se preocupe menos por los demás que por sus necesidades inmediatas. Tome una pausa en la reunión, consiga tiempo para las sesiones de lluvia de ideas, busque mentores y compañeros para que le aconsejen, y permítase la carrera que necesite para llegar cómodamente a la línea de meta.
7) Recuerde que no está solo
Navegar por este nuevo orden no es un esfuerzo solitario. Hable con sus compañeros, comuníquese con socios y proveedores, recuerde que el COVID-19 nos está sucediendo a todos.
Es posible que sienta que es la única persona o empresa que lucha por avanzar, pero la realidad es que todos lo estamos experimentando en tiempo real.
Cada día surgen nuevos detalles y restricciones, al comunicarse con las personas con las que hace negocios, revitalice las líneas de comunicación y cree oportunidades para compartir información y trabajar juntos para llevar el peso de la nueva normalidad.
8) Busque los aspectos positivos
Visualice las mejores partes de su nueva normalidad. Su viaje diario es menos complicado. Joe de contabilidad no está comiendo su almuerzo. Su nuevo compañero de oficina, su gato, es un gran calentador de piernas. Se había sentido como si estuvieras en una rutina. Tiene un equipo que está ansioso por avanzar en este momento. Ha superado todos los días malos que ha encontrado y es más fuerte por ello.
Los desafíos que nos rodean no son insignificantes, pero tampoco lo es nuestra fuerza y optimismo colectivos.
Desde músicos que tocan instrumentos en balcones en Italia hasta destiladores de todo el mundo que cambian la producción al desinfectante de manos, estamos encontrando formas de triunfar sobre el miedo y la adversidad.
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